
Se utiliza un rotor de corcho para calentar rampas a base de flúor utilizando el calor de fricción creado entre el corcho y el revestimiento del esquí. ¡NOTA! Tenga cuidado con la mano al taponar el terraplén para no dañar el revestimiento. La velocidad recomendada es de 1000 a 4000 rpm.